El mirador natural más alto e importante de Quito | El Panecillo [Ecuador]
Este lugar, es el mirador natural más importante de la ciudad de Quito, contando con una elevación de 3000 metros sobre el nivel del mar, siendo un atractivo turístico que se debería visitar.
Fue bautizada como El Panecillo por su parecido con un pequeño pan, recibiendo su nombre por los conquistadores españoles, debido a que antes era llamado por los aborígenes como Shungoloma, que en quichua significa «loma del corazón». En la época pre incaica, en este sitio existió un templo de adoración al sol, llamado “Yavirac”, el cual fue destruido por Rumiñahui mientras resistía con sus tropas al avance español.
Por su ubicación se ha convertido en el más importante mirador natural de la ciudad de Quito declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Desde él, se puede apreciar la disposición urbana de la capital, desde el Centro Histórico de Quito y la emblemática calle La Ronda, con una perspectiva de 360 grados.
También, el Panecillo está coronado actualmente por una escultura gigante de aluminio de la «Virgen de Quito», compuesta por siete mil piezas diferentes, siendo la mayor representación de aluminio en todo el mundo, teniendo una altura de 30 metros con un peso de 124000 kilogramos.
Fue creada en 1975 por el español Agustín de la Herrán Matorras, obra del siglo XVIII, el cual se basó en la obra compuesta por Bernardo de Legarda, uno de los más importantes representantes de la Escuela quiteña.
Algo a destacar, esque la obra fue construida en Valencia, España, y posteriormente trasladada por barco hasta Ecuador.
De igual manera, se puede acceder al interior del monumento, en donde podremos encontrar un museo que expone imágenes y la historia de la construcción del monumento.
Durante los primeros años del siglo XXI el Plan de Regeneración impulsado por el municipio de Quito, ha favorecido el surgimiento de restaurantes y negocios para todos los gustos, una pintoresca feria de artesanías, entre otros.
Para llegar a este mirador, lo más recomendable es que se haga en un vehículo propio o privado, ya que el camino no es tan seguro y su elevación hace que la travesía sea agotador para llegar hasta la cima.
Sin lugar a duda, un sitio donde podremos disfrutar de una vista que deleitará a nuestros ojos al observar la ciudad de Quito en toda su majestuosidad, y en la noche convirtiéndose en un panorama inolvidable.